La comida mexicana es sin duda uno de los grandes regalos de los dioses a la humanidad, y aunque no hay un dato real de cuánto se vende, se sabe que en toda la República Mexicana hay por lo menos unos 68 mil establecimientos que se dedican a las tortas, tacos, pozoles y todo lo demás. Es por eso que nos encanta que Vix+ tenga un reality llamado Lucha de Antojos, que es presentado por Andrés de Oliveira, mejor conocido como Andrés Cooking, con quien me senté a platicar sobre este proyecto.

“Yo siento que la comida mexicana es como ese paracaídas, ¿no?, cuando estás viajando y dices, oye, ya estoy cansado de comer todo esto y necesito algo que me recuerde un poquito de dónde vengo, o la cocina de uno, y a donde vayas siempre va a haber un taco. O sea, en Japón hay tacos, en Italia hay tacos, en España hay tacos, hay tacos en todos lados y es un safety net”, revela Andrés.

Obviamente, le tenía que preguntar sobre cómo es para los presentadores dar la mala noticia a cada chef que es su último programa, y es que en Lucha de Antojos vemos a los chefs Anna Ruiz, Alexis Ayala, Alexander Suástegui, Chris Dommit, Diego Niño, Emmanuel Prieto, Josefina López y Mariano Torre Hutt dejarlo todo, así que debe ser triste decirles adiós.

“Es una posición muy particular, porque yo participé en un reality como cocinero también, en MasterChef, y ahora en este programa de Lucha de Antojo yo estoy del otro lado dando el veredicto. Obviamente a mí me van diciendo el resultado a través del auricular. En el momento que a mí me toca dar la noticia, yo estoy igual de nervioso que ellos. Yo estoy ahí sufriendo con ellos, literalmente. Para mí es una posición bastante familiar, pero yo sufrí con todos, efectivamente tenía favoritos y a veces, pues no era el resultado que yo quería y me dolía mucho, porque me encariñaba, porque entre un episodio y el otro compartíamos, cuando estábamos en un break compartíamos, entonces claro inevitablemente te apegas a los participantes”, indicó.

Pero si hay algo bastante curioso, a diferencia de otros reality de comida, es que aquí al final cada competencia, el chef ganador se enfrenta a un patrón, estos cocineros que llevan 30 o 40 años cocinando tacos, tortas, tostadas, y que les dan pelea.

“Ese es uno de los aspectos del show que me parece genial, porque si bien los chefs tienen una escuela y una educación, los patrones tienen la escuela de la calle, y está hecha por, en el caso de muchos, 20, 30 años haciendo el mismo plato. O sea que tú te podrás imaginar el nivel que tienen. Claro, tú dices, bueno, a lo mejor el chef viene con mejor técnica y con un conocimiento un poquito más amplio de cosas que se pueden hacer, pero no hay que olvidar que el que está decidiendo es el público”, me comparte.

Y es que sí, los jueces no son otros chefs, es gente como tú y como yo que ha comido tacos toda su vida, y están ahí para decidir quién es el mejor. La dinámica es bastante sencilla, ellos cocinan un platillo típico, y luego las personas del público lo prueban y deciden a quién le van a dar su propina, al final se contabilizan los tokens que sirven como moneda y se elige un ganador.

Andrés está más que feliz porque ya le anunciaron que harán una segunda temporada de Lucha de Antojos, y es que ahora sí se va a dar la oportunidad de ir a las calles y probar nuestra comida, por eso yo ya me apunté a acompañarlo y seguramente tendremos todos los detalles de su viaje en Filmatronik.

“Durante la producción de Lucha Antojos, una de las cosas que yo esperaba cada día era terminar de grabar o que tuviéramos el día libre para irme a explorar Ciudad de México. Era el Indiana Jones de la comida”.

Otro detalle que quise compartir con él, es una duda que seguramente tú también tienes, y es cómo nos podemos dar cuenta de que un platillo está realmente bueno viéndolo a través de una pantalla, y claro que es un fenómeno que a él también le parece interesante.

“Tienes razón, del otro lado de la pantalla no se huele, no se prueba, no se toca nada, pero a pesar de que tenemos todas esas limitantes, nosotros tenemos una opinión como observadores de si está bueno o no, y eso es algo con lo cual, en mi profesión, que yo soy creador de contenido culinario en redes sociales, pues vivo todos los días. La persona del otro lado conoce lo que está viendo, tenemos un ojo entrenado y más los que sabemos de comida para decir eso quedó bueno o eso no quedó tan bueno, y yo siento que pasa lo mismo en este show, del otro lado, los televidentes, van a ver y van a decir inmediatamente ese sí o ese no”.