Liam Payne y la salud mental masculina

Luego de haber estado en muchos problemas, según él mismo, relacionados con abuso de sustancias y alcohol, y a meses de haber sido tachado de misógino con su ex novia, Liam Payne ha muerto a los 31 años al caer de un balcón en Buenos Aires.

Es muy difícil saber lo que ocurrió, porque claro que TMZ ya tiene una fotografía del lugar en donde está su cuerpo, pero nadie sabe a ciencia cierta si fue un accidente o en realidad sí quiso saltar.

En redes sociales existen varios usuarios que han compartido imágenes donde supuestamente se ve el cuarto de hotel en donde estaba, completamente destrozado, con un montón de pastillas y objetos que nos dicen que estaba consumiendo drogas.

Pero, ¿será esto cierto? En un comunicado, la policía dijo que fueron enviados al hotel después de una llamada de emergencia en la que fueron “informados de un hombre agresivo que podría haber estado bajo los efectos de drogas y alcohol”, cuando llegaron, ya estaba muerto.

Liam había batallado con un montón de problemas de salud mental, de hecho, en una entrevista con People se llegó a llamar “tóxico”, casi el mismo día en que NME, lanzó un artículo en donde decían que había pospuesto su segundo disco.

“Según los informes, el próximo álbum del cantante ha sido puesto en pausa indefinidamente”, revelaba la noticia de NME. “Esto llega después de que ‘Teardrops’ no logró ingresar al top 30 del Reino Unido (alcanzando el puesto número 43) y haberse separado de su manager a principios de este año”.

Además, en el sitio web de Metro UK, se decía que sus fans habían estado alarmadas por su comportamiento errático en TikTok, luego de que su novia, Kate Cassidy subiera un video en donde se le veía bastante raro, como si estuviera bajo los efectos del alcohol.

Hoy nos damos cuenta de que en efecto, el cantante que tenía más de 26 millones de personas siguiéndolo en Instagram, no estaba bien. Su salud mental había comenzado a pasar factura luego de años y años en una industria en la que no consideran para nada cómo te sientes, ni mucho menos qué tipos de hábitos tienes.

Hoy la familia de Liam tendrá que enfrentar el dolor más profundo de sus vidas, pero también a los millones de comentarios que se harán sobre lo que él hacía, o pensaba, o de lo que no hacía y no pensaba, mientras las celebridades comparten una foto al lado de él, como si hubieran hecho algo para resolver los problemas que tenía, como si le hubieran llamado ayer para saber si estaba bien.

La muerte de Liam me recuerda que no sabemos el dolor que viven los demás, no entendemos ni siquiera si están realmente felices cuando sonríen, y de hecho no estamos equipados para ayudar, aunque digamos que sí queremos hacerlo.

La salud mental masculina ha sido un mito súper guardado por ellos mismos, oculto como si sacarlo a la luz los hiciera menos, y que ya ha recibido un título, “la paradoja del género”, que asegura que son más propensos a tener depresión clínica, lo que los lleva al camino del suicidio con más frecuencia que a las mujeres.

Cada año, el índice de suicidio en los hombres aumenta un 8% entre los mayores 30 años, y hasta un 25% en los jóvenes de entre 13 y 29, pero si les preguntas, únicamente el 34% de ellos dirá que lo intentaría, al contrario del 51% de las chicas, que dicen que sí les ha pasado por la mente.

Liam es un recordatorio, al menos para mí, que nos toca hablar de la tristeza, de la soledad, del consumo de sustancias y de todo lo que pueda lastimar a un amigo, a un hermano, o a cualquier ser humano. De él nos quedará One Direction y su música, pero ¿y a su familia, y a su hijo?

Liam Payne, ojalá ya seas libre.

Leave a comment