A partir del 21 de octubre, podrás ver la segunda temporada de la serie que protagoniza Marimar Vega, sobre una doctora que logra siempre conectar con sus pacientes en el Hospital Matilde Montoya, llegando a descubrir lo que tienen con tan sólo verlos.

Esta ficción que encuentras en Azteca Uno, cuenta también con la participación de Mauricio Islas, Kuno Becker y Alberto Garmassi, con quien me conecté vía zoom para platicar sobre su personaje, Gonzalo, un joven que está estudiando Auxiliar en Urgencias Médicas luego de una tragedia en la que pierde a su tío.

¿Qué se siente entrar a la segunda temporada de Dra. Lucía?

Llevamos cuatro capítulos y el público en redes la está recibiendo increíble, nos han estado diciendo que ven más acción, más drama, más calidad en la producción y los está atrapando muchísimo. Yo me integro en esta segunda temporada con un personaje llamado Gonzalo, que está en la parte de los paramédicos. Es un chico que estudia para ser paramédico y se va colocando poco a poco en la historia y en este mundo.

¿Cómo sientes la conexión con el público?, porque es diferente a cuando estás en teatro, ¿no?

Afortunadamente muy positivo. Mis compañeros me dicen que no lea los comentarios, pero a mí me encanta, porque como dices, tengo la escuela del teatro y allá tienes los comentarios luego, luego al salir de una función, se te acercan y te dicen, “oye, me gustó esto, no me gustó”, por eso tengo esa curiosidad de escuchar al público, que al fin y al cabo es el que consume el producto y te puedo decir que están muy contentos con lo que están viendo, con la calidad del proyecto. Azteca ha hecho un gran trabajo desde la primera temporada y ahora en la segunda, lo está haciendo mucho mejor todavía, y el público está recibiendo muy bien a Gonzalo. Mi personaje está causando como curiosidad.

También tiene un elenco increíble, es una mezcla de historia y talento, ¿no lo crees?

Totalmente, es una muy buena combinación. Tenemos en la cabeza a Marimar Vega, Ana Layevska, Cristian de la Fuente, Carlos Ferro, que están espectaculares, el público los quiere muchísimo. Como dices, esta combinación entre la calidad del producto, un elenco llamativo y caras caras nuevas hace que sea llamativo para el público, ver sus caras ya conocidas y que aman mucho y estas caras frescas que también les empiezan a llamar la atención.

El teatro es mega importante para ti, ¿qué te gusta más o en dónde te sientes más cómodo, haciendo teatro o televisión?

La base para mí siempre va a ser el teatro. Es mi escuela, es donde practico es mi laboratorio, siempre trato de una vez al año estar en el escenario, porque el espectador se vuelve otro personaje también, otro estímulo, y eso te hace estar alerta, te hace estar presente, y esos son los principios básicos de la actuación, estar presente en escena. El ritmo también es muy distinto en el teatro, los procesos, tienes meses de ensayo, hasta llegar a dar el estreno, las funciones, y cada una es totalmente distinta, y todo eso te da callo, te da experiencia, pero también entrar a un mundo de televisión donde la forma de trabajarla, de vivirla, es distinta, también te acerca mucho más a la realidad. En el teatro son más convenciones, utilizas más la imaginación y puedes estar trabajando en un espacio totalmente vacío y crear un castillo, un mundo, en la televisión puedes tener ese castillo. Son lenguajes muy distintos que te llevan a trabajar de una manera distinta pero llegando al mismo objetivo que es que el espectador vea esa verdad y conecte con la historia, con los personajes y eso es por lo cual yo me dedico a esto, porque las personas se desconectan un poco de lo que están haciendo de su día a día, para que se distraigan, se relajen, disfruten, y lleguen a empatizar con los personajes, con la historia y algo le conecte.

¿Qué te llevas de tu personaje?, ¿qué aprendiste de él que, a lo mejor, vas a llevar a tu día a día?

El acercarme al mundo de la medicina, de los paramédicos. No voy a decir que me voy a dedicar ahora a ser paramédico, pero el hacer conciencia de los cursos de primeros auxilios, eso también hace que, como ser humano, no solo como actor, decida tener esa conciencia y poder familiarizarme con esos términos para ayudar a alguien en algún momento, no considerándome paramédico, pero sí con esos conocimientos. También me quedo con un equipo que se vuelve familia. De repente suena muy cliché eso, pero se armó una familia muy bonita.

Y creo que eso también habla de lo que nosotros vamos a ver como espectadores…

Sí, totalmente. Además siento que estamos muy bien cobijados porque Azteca nos agarró de la mano y nos metió a cursos de primeros auxilios antes de empezar a filmar, para tener mayor comodidad y naturalidad al utilizar los elementos, al poder hablar de ciertas enfermedades. A la par, durante la filmación, hemos tenido paramédicos y médicos que han estado al lado de nosotros para que el espectador vea veracidad en nuestras acciones, en nuestro hablar.

¿Cómo cambió Dra. Lucía la visión que tenías sobre el personal de salud?

Desde los cursos de primeros auxilios que teníamos, veía entrada esta entrega, esta vocación para poder ayudar al otro y la habilidad que tienen, la facilidad con que usan los elementos. Es una admiración total hacia paramédicos y médicos, cien por ciento.

¿Te hubiera gustado en algún punto, si no hubieras sido actor, ser algo relacionado con la medicina?

No soy tan amante de la sangre, y ha sido curioso porque mi personaje obviamente le ha tocado cubrir o apoyar situaciones muy complicadas dentro de la ficción. Mi personaje está estudiando apenas para ser paramédico, entonces son estos primeros acercamientos a estas situaciones y creo que sale muy natural porque se sorprende al ver ciertas cosas, y es cuando veo esto donde digo que definitivamente no tengo ese estómago para enfrentarme a cosas muy desagradables, definitivamente yo no creo que tenga la víscera para ver todo esto, pero es curioso porque si yo no fuera actor, me hubiera gustado estudiar algo relacionado con los animales y me cuestionó si me habría gustado ser veterinario.