¿De verdad son tan malas las expectativas? Si lo analizas bien el esperar que algo pase en ocasiones nos ayuda a motivarnos, a organizar nuestra mente y a tener muchas ideas de cómo vamos a conseguir determinada cosa, pero en lo negativo, claro que te generan sufrimiento, y según los psicólogos, te pueden llevar a desconectarte del presente.

La expectativas deben ser vistas como una hipótesis, pero también como algo que se puede construir, de hecho Eleanor Roosevelt dijo una vez que el futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños, y eso justamente fue lo que le pasó al cantante Dany Dstance, quien pasó por un proceso muy difícil cuando las cosas no ocurrían como él creía.

En una entrevista, que encuentras completa en Filmatronik.com, me reveló el difícil proceso vivo de las expectativas, y de la creación de su disco Falsas Expectativas.

Filmatronik: ¿Cómo te inspiras para crear un tema y cómo es tu proceso de producción que muchas veces no conocemos?

Dany Dstance: Falsas Expectativas nació en un campamento, yo soy muy fan de desmontar un estudio de la ciudad, irnos a un espacio que nada que ver, donde haya silencio, otro tipo de inspiración, por ponerlo de una forma, y empezar a crear desde ese lugar. El año antepasado nos fuimos a Cuernavaca, a una casa con unos amigos, nos llevamos todo el estudio de la Ciudad de México y lo fuimos a montar allá, y empezaron a salir estas canciones. Yo estaba viviendo unas emociones muy fuertes en ese momento, de expectativas, digo, creo que son muy normales, son muy humanas, pero yo tenía muchas sobre mi mi carrera, sobre los procesos que vivía, y bueno, al final estaban tomando un una forma que yo nunca me hubiera esperado. Ahorita me siento muy bien, pero en ese momento fue de incertidumbre, y tantas cosas pasando, yo no sabía realmente cómo gestionarlo. Gracias a mis amigos, gracias a este toda esta gente que me acompañó empezaron a salir estas canciones.

F: ¿De qué se conforma Falsas Expectativas?

DD: Le canto a esas emociones, le canto a esos momentos. Hablando de géneros y todo eso fue una exploración completa para mí de jugar con muchos instrumentos, jugar con diferentes beats, jugar con la guitarra, la voz, fue una exploración muy divertida. A lo largo de estos 2 años le he hecho videos musicales a cada una de estas canciones, y les he dado un concepto. He trabajado con varios productores que admiro mucho y varios músicos que admiro muchísimo y que me ayudaron a a poder crear un disco muy personal, muy introspectivo. Estoy muy emocionado por cómo quedó. Al final, con mis amigos y con toda la gente con la que trabajé, fue un proceso muy meticuloso de estar escuchando la canción, de cómo sonaba. Las canciones van como guiadas una hacia la otra, la primera se conecta con la segunda, la segunda con la tercera y as, la última nota de esa canción empieza la siguiente canción pero en otra tonalidad. El álbum dura 29 minutos, 29 es mi número favorito, ese tipo de cosas personalmente a mí me gustan, son un detalle.

F: ¿Cómo fue que que nació esa idea de que una nota terminara y la misma iniciara el siguiente tema?

DD: Hay muchos artistas que me gustan que lo hacen, y yo ya lo había hecho con otro proyecto que se llama Nubes, que es puras guitarras y es muy folk, pero igual como que las guitarras daban un ambiente, y terminaba en un acorde mayor. Era toda la canción en un acorde menor y al final terminaba en un acorde mayor y ese acorde mayor continuaba a la siguiente canción. Ahora lo quise hacer con este disco, fue que una nota se quedara y empezara la siguiente canción con esa misma, como si fuera una película. Me gusta pensar en eso, como en los 29 minutos que la gente va a escuchar el disco se la pase muy bien, que sea todo un viaje.

F: Hablando un poco de expectativas, ¿a ti qué cómo te gustaría que la gente escuchara tu disco?

DD: Que sí lo escuchen de la primera canción a la última, porque está hecho para que se escuche así, y destapar un vinito es buena opción, un mezcalito también es buena opción. Tal vez como que ir besando un mezcalito durante los 29 minutos y y agüita, obviamente, ahí que le mezclen. Eso sí, con amigos, o solos, en carretera.

F: También estaba leyendo que comenzaste pues con este tema de la música a los 12 años. Siento que casi todas las personas a esa edad vamos definiendo qué rumbo a tomar, ¿no? En en en mi caso empecé a a grabar a mi familia, les hacía preguntas que grababa en una casetera. ¿Tú viste a alguien hacer música, o cómo fue que conectaste?

DD: Me acuerdo que siempre me gustó la música, honestamente. Siempre escuchaba rock, y me subía en la cama y agarraba mi guitarra de juguete, pensaba “voy a hacer un rockstar”. Siempre, amé la música, amé las de las películas, me aprendía todas las canciones de las de las películas. En la en la escuela me regañaban todo el tiempo porque siempre tarareaba el soundtrack de Harry Potter, tenía 6 años, tenía 4 años, 5. Luego empecé a jugar con los ritmos, y a divertirme con los sonidos, con la música, con lo que aparecía en mi vida. Después me acerqué más a un instrumento musical, ya empecé a hacer la composición, voz y letra. Creo que vino desde el gusto, desde la idea de divertirme.

F: Y ahora que ya eres pues un músico profesional, ¿cuál dirías que es el el soundtrack de tu vida? ¿Qué escuchas?

DD: Depende mi mood, definitivamente, pero creo que me encanta el groove me encanta como groovear.